Descripción
A veces cuando miramos atrás, quedan fuera de la panorámica algunos rincones oscuros. Incluso el compromiso del inspector retirado Tomás Viñuelas, a pesar de las evidencias, no impidió la ceguera ante esos rincones oscuros que ahora reclaman ser revelados. El caso de “El Buen Esclavo” dejó una huella en Tomás lo suficientemente indeleble como para no poder evitar que una planificada red de atrocidades se cruzara en su camino. “La Cámara de los Cuatro” es el agujero de gusano por el que un presente carente de sentido moral conecta con un pasado despiadado. Estamos ante una trama compleja que pondrá en jaque el innato equilibrio del Inspector Viñuelas, lo que resuena en boca de uno de los personajes de la novela: “Es importante mantener el equilibrio actual para deshacer la madeja. Si se tira más de la cuenta, las hebras de cada hilo se retuercen unas con otras y se hace un nudo imposible.” Y en esa madeja, como en “El Buen Esclavo”, Sevilla.
Fernando Morales Astola (Sevilla, 1963), fundador de Teatro La Piña y el grupo musical New Age Ténaro, lleva tres décadas como profesor en la enseñanza pública combinando el conocimiento y la experiencia con el entorno. Arte, naturaleza, ciudad y gente, siempre marcaron su vocación creativa y formativa como una forma de vida y de ser. Su pasión cívica y política por mejorar ese mundo que afronta y construye cada día le llevó con su primera novela, “El Buen Esclavo”, a adentrarse en un género literario que, de algún modo, resume su optimismo crítico: partir de los hechos oscuros para alumbrarnos en el intrigante universo de lo más humano. Y como así decide ver la vida, evoluciona junto a sus personajes en “La Cámara de los Cuatro”.