Descripción
Con La noche interminable el autor nos devuelve a la novelaclásica de siempre, donde priman valores que trascienden al tiempo y a las modas: Dios, el pensamiento, la culpa, la salvación…
Estamos ante una ficción histórica ambientada en la ciudad de Dresde (Alemania), en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Matthias Kurz, un joven médico católico que trabaja en el hospital de Johannstadt, atiende a los heridos que llegan del frente de Stalingrado; a la vez, prepara su debut como tenor “Evangelista” en el Oratorio de la Pasión según San Mateo de Juan Sebastian Bach, en el templo de la Frauenkirche de la ciudad. Para Matthias, cantar los Recitativos de la Pasión es estar cerca de Dios, es arrogarse un protagonismo sagrado, es vivir al margen del atribulado mundo de los demás ciudadanos.
Su proximidad con los heridos del hospital, con los compañeros de la agrupación musical y, sobre todo, con las secuelas de la guerra, hace que su personalidad y pensamiento se transformen, que rompa con los compromisos que se había jurado respetar y con los principios éticos que presumía perfectamente consolidados en su vida.
Además, el relato es un emotivo y psicológico estudio de personajes; pone especial énfasis en la descripción de los pensamientos, contriciones, miedos y desesperaciones que les afligen.
Emilio Pariente Merino llega al mundo de la literatura después de concluir su vida laboral en el mundo de la empresa y las finanzas (ha desempeñado puestos de financiero, informático, analista programador y profesor). Lo ha hecho con cierto retraso pero con mucha ilusión, solo cuando ha dispuesto de tiempo para enfrentarse al reto de escribir, y se ha podido dedicar completamente a la vocación que le cautivó desde siempre, pero que nunca pudo desarrollar.
En la actualidad, escribe las novelas que esperaban en su mente desde hace mucho tiempo. Para el autor, escribir es “imaginar” dentro de la historia real de nuestro mundo; “vivir” experiencias que a los hombres corrientes les es difícil o no pueden vivir; “emocionarse” con los pensamientos de seres vapuleados por el destino, por sus virtudes o pecados.